Enseñar a su hijo los métodos de higiene bucal apropiados es una inversión en salud que le proporcionará beneficios para toda la vida. Lo primero es darle un buen ejemplo: al cuidar usted sus propios dientes el niño recibirá el mensaje de que la salud bucal es algo importante. Todo lo que haga de la higiene dental una tarea divertida, como cepillarse los dientes junto con sus hijos o permitirles elegir sus propios cepillos dentales, fomenta una higiene bucal apropiada.
Para ayudar a sus hijos a proteger sus dientes y encías y reducir el riesgo de formación de caries, enséñeles a seguir estos simples pasos:
-Cepíllese los dientes por lo menos dos veces al día con una pasta de dientes con flúor, lo cual le eliminará la placa bacteriana (una película pegajosa que se adhiere a los dientes y es la causa principal de las caries).
-Utilice hilo dental diariamente para eliminar la placa que se deposita entre los dientes y debajo de la encía, evitando que se endurezca y se convierta en sarro, pues una vez que se ha formado, sólo puede ser eliminado con una limpieza profesional.
-Use enjuague bucal antes o después de cepillarse los dientesElija una dieta balanceada evitando el consumo de almidones y azúcares.
-Cuando ingiera estos alimentos, trate de hacerlo con la comida y no entre comidas. La saliva adicional que se produce durante una comida ayuda a enjuagar los alimentos de la boca.
-Utilice productos dentales que contengan flúor, incluída la pasta de dientes.
-Asegúrese de que su niño consuma sal adicionada con fluoruro en caso de vivir en zonas que no contengan grandes cantidades de fluoruro de manera natural en el agua de consumo.
-Lleve a sus hijos al dentista para realizarles revisiones periódicas.